Efecto péndulo
Después del periodo COVID, se ha presentado una situación sin precedentes en los precios de los hoteles en Colombia. El incremento en los precios de alojamiento desde 2022 hasta mediados de 2023 ha sido inédito, alcanzando niveles 7 u 8 veces superiores al crecimiento promedio de los últimos 15 años.
En un ejercicio de simulación, desde marzo de 2020 hasta enero de 2024, se podría haber esperado un crecimiento aproximado del 15%, proyectando una tendencia promedio anual entre 3,5 y 4%. Sin embargo, en este mismo periodo, el incremento real de los precios ha sido del 41,4%, cerca de x3 del crecimiento previsto. Este incremento -debido a múltiples factores- ha comenzado a mitigarse en los últimos meses, volviendo paulatinamente a una situación con incrementos cada vez más moderados, dejando atrás el hipercrecimiento postcovídico.
Crecimiento anual de los precios hoteleros en Colombia
Desde 2004, el crecimiento de los precios hoteleros se ha ido moderando, pasando por diferentes fases. Hasta 2009, el incremento anual superó ampliamente el 5%, pero a partir de ese año, los incrementos fueron descendiendo, hasta alcanzar un crecimiento máximo del 3,7% alcanzado en 2019, justo a las puertas de la pandemia.
En marzo de 2020, todas las tendencias históricas sufrieron un cambio brusco: pandemia, cuarentena, emergencia sanitaria, restricciones de viaje, limitaciones de horarios y hoteles colaborando con las autoridades sanitarias en todo lo que podían (abriendo sus puertas a los trabajadores, alojando a los enfermos, etc.). En aquellos tiempos, el aspecto humanitario era lo único importante, y los ingresos y la rentabilidad pasaban a un segundo plano. Muchos hoteles tuvieron que cerrar durante largos periodos, y los que permanecieron abiertos experimentaron una importante caída de precios, ya que el sector de los viajes y el turismo fue uno de los más afectados por la pandemia.
Como era de esperar, en los 12 meses posteriores a la COVID, la ocupación disminuyó drásticamente y los hoteles tuvieron que bajar sus tarifas. El precio medio cayó aproximadamente un 10% respecto a los niveles anteriores, volviendo a los precios de 2014. En pocos meses, se había perdido el crecimiento de los cinco años anteriores.
Sin embargo, tras un año pandémico, la tendencia cambió drásticamente y los precios volvieron a subir. Parecía evidente que los tipos volverían a subir ligeramente para corregir este descenso de los precios, pero estas tendencias positivas alcanzaron niveles nunca vistos en el pasado, y siguieron alargándose en el tiempo, hasta alcanzar los niveles anteriores a la pandemia en 2022. Además, el crecimiento anual siguió aumentando, alcanzando un incremento anual del 20% en los precios, y superando con creces los valores de 2019. El precio en diciembre de 2023 era un 41% superior al de antes de la pandemia, triplicando el crecimiento previsto.
¿Qué factores podrían explicar este crecimiento?
La primera razón es sencilla: la recesión por el COVID estableció unos precios adaptados a una situación anómala, pero parecía obvio que si se recuperaba la normalidad los precios deberían corregir esta caída del ADR (Average Daily Rate). Además, las medidas gubernamentales para recuperar los valores precrisis aumentaron la inflación, y Colombia durante este periodo alcanzó niveles importantes (gráfico 3). Esto se traduce en mayores costes para los hoteles, que deben adaptar sus tarifas al nuevo coste de vida.
Otro aspecto fundamental es el factor demanda en la vuelta a la “normalidad” tras la pandemia. Los turistas querían recuperar el tiempo perdido y tenían el deseo de viajar más, y más lejos, después de todo ese tiempo bajo confinamiento. Este hecho, combinado con el interés por parte de los hoteles por recuperar los ingresos perdidos, hizo que la ocupación creciera rápidamente, incluso a precios más altos. Otros factores, como el posicionamiento de Colombia como destino turístico de moda, y el tipo de cambio del peso colombiano frente a otras monedas, que hacía más asequibles los viajes para los extranjeros, también fueron determinantes en este crecimiento.
¿Cómo evolucionará el futuro?
Aunque existe una gran incertidumbre en las predicciones sobre horizontes lejanos, hay una serie de factores que permiten explorar posibles escenarios que se darán en el corto y medio plazo.
Históricamente, la industria hotelera ha experimentado ciclos de rápida expansión seguidos de crecimientos más moderados, que conducen a una estabilización de los precios. De hecho, como en la naturaleza, toda situación extrema tiende a buscar el equilibrio en el tiempo, como la oscilación de un péndulo. Según esta premisa, se podría esperar que estos precios se estabilicen gradualmente en el largo plazo, siguiendo la tendencia de los últimos meses y alcanzando un panorama más tranquilo después de la tormenta.
La mayoría de los factores que produjeron el crecimiento se están estabilizando desde mediados de 2023 y ya podemos apreciar la amortiguación de la tendencia en el crecimiento. Aunque actualmente los valores de crecimiento aún están cerca del 8%, que son altos, parece que pronto alcanzaremos valores cercanos a los tiempos pre-covid, entre el 0 y el 5% de aumento.
Aunque todo parece indicar que nos encaminamos hacia un escenario más moderado, no podemos descartar que la incertidumbre en los factores externos y el comportamiento de la demanda puedan generar situaciones diferentes a las esperadas:
- Alto Crecimiento: A pesar del reto de sostener las tasas de crecimiento actuales, es posible mantener en el tiempo las tendencias positivas recientes (entre 5% y 10% de crecimiento anual). Colombia es un destino de moda, y esa demanda puede seguir creciendo, manteniendo altos los incrementos anuales.
- Leve Corrección: que el hipercrecimiento termine quedando último en ligeros descensos anuales de precios. El crecimiento experimentado es muy elevado y algunos factores externos (moneda, inflación…) también mantienen mucha incertidumbre, por lo que una ligera corrección podría ser factible.
En este escenario de incertidumbre, ¿cómo puede un hotel saber a qué precio debe poner a disposición sus habitaciones para el año siguiente?
En el mundo del revenue management, fijar las tarifas de las habitaciones con tanta antelación es un reto importante, sobre todo en tiempos en los que las perspectivas son tan fluctuantes. En el sector hotelero, no es solo la situación del propio hotel la que afecta a la rentabilidad, sino una serie de factores macro diferentes: desde crisis económicas y desafíos tecnológicos hasta cambios demográficos, cambios en el panorama político y tendencias socioculturales. Entender y predecir estos factores con antelación puede ser la clave para una estrategia exitosa en el tiempo y optimizar los precios y las operaciones del hotel. La estrategia de revenue management adecuada puede ser el factor determinante que marque la diferencia entre rentabilidad y pérdidas para un hotel.
El lado positivo de fijar los precios con mucha antelación es que es un termómetro de la demanda potencial futura. La venta de reservas, y el precio de estas a medida que se producen, nos permitirá tener información para adaptarnos dinámicamente a esta demanda entrante. A través de técnicas de revenue management, podemos ajustar estos precios, siguiendo siempre una estrategia clara y aprovechando múltiples canales para maximizar la ocupación.
Pero ¿cómo podemos conocer la demanda con tantos factores involucrados?
Tradicionalmente, las predicciones de ocupación y ADR se han basado en análisis de datos recientes, como el “Último año”. Con la revolución del Big Data y la aparición de nuevas tendencias podemos utilizar multitud de variables diferentes, aplicando un enfoque más holístico. Es aquí donde la Inteligencia Artificial (IA) cobra un papel esencial. A través de modelos predictivos y estrategias de optimización de ingresos, los hoteles pueden anticiparse y adaptarse a las complejidades del mercado de forma dinámica, y encontrar en cada momento aquella estrategia que genere mayor rentabilidad.
En el camino hacia el futuro de la industria hotelera, el papel de la IA es indispensable. Trasciende ser una simple herramienta de consultoría para convertirse en un aliado estratégico, empoderando a los hoteles para navegar en la incertidumbre y tomar decisiones basadas en información que les permitirán aumentar su rentabilidad en un entorno tan dinámico y competitivo. La tecnología no solo impacta en el Revenue Management; también marca una experiencia diferencial para los huéspedes u optimiza las operaciones dentro de los hoteles, marcando el inicio de una nueva era en la hospitalidad.
Referencias: Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia